La indemnización por lesiones personales es una compensación económica por los daños y perjuicios causados por un accidente u otra lesión personal. La indemnización incluye una compensación por tus daños económicos, incluidos los salarios perdidos, los gastos directos y las facturas médicas. Sin embargo, una indemnización por daños y perjuicios también incluye una compensación por tu “dolor y sufrimiento” o daños no económicos.
¿Qué son los daños no económicos en un caso de lesiones personales en Illinois?
Los daños no económicos representan las pérdidas intangibles que experimentas a causa de la negligencia o los actos intencionados de otra parte. Estos daños incluyen, pero no se limitan a:
Sufrimiento emocional y angustia mental
Un accidente y una lesión pueden hacer que una persona experimente numerosos síntomas de sufrimiento emocional y angustia mental. Esos síntomas incluyen, entre otros:
- Ataques de pánico
- Ansiedad
- Depresión
- TEPT (trastorno de estrés postraumático)
- Trastornos del sueño y de la alimentación
- Abuso de sustancias
- Sentimientos de desesperanza o impotencia
- Pensamientos suicidas
- Cefaleas crónicas
La angustia emocional grave puede ser tan debilitante como algunas lesiones físicas. Por ejemplo, una persona implicada en un accidente de coche catastrófico puede sufrir graves ataques de ansiedad cada vez que viaja en un vehículo o escucha sirenas de emergencia.
Dolor y sufrimiento físicos
Una víctima de accidente puede sufrir molestias y dolores físicos considerables a causa de sus lesiones. Las lesiones catastróficas y las que requieren intervención quirúrgica suelen ser insoportables. La fisioterapia y la recuperación también pueden causar altos niveles de agonía física.
Cicatrices, desfiguración o discapacidad
Una lesión personal o un accidente pueden causar desfiguración y cicatrices.
Por ejemplo, un accidente de camión puede provocar la pérdida de un miembro o su amputación. Un accidente de motocicleta puede dejar cicatrices importantes a causa de las rozaduras. Los productos defectuosos pueden causar cicatrices y desfiguración si provocan un incendio.
Además, las víctimas de accidentes pueden sufrir disfunciones y discapacidades permanentes. Algunas lesiones pueden causar incapacidades parciales, mientras que otras pueden provocar una incapacidad total y permanente.
Pérdida del disfrute de la vida
La pérdida del disfrute de la vida puede incluir la incapacidad para participar en funciones sociales y actividades recreativas. Por ejemplo, la persona puede ser incapaz de sentarse en un teatro y ver una película o asistir a la obra escolar de un niño a causa de sus lesiones.
Las deficiencias catastróficas y permanentes pueden suponer una disminución significativa de la calidad de vida de una persona. Puede ser incapaz de atender sus necesidades personales básicas, como bañarse y vestirse. La persona puede ser incapaz de volver a sus rutinas y actividades habituales a causa de sus lesiones.
Cálculo del valor de los daños no económicos en una demanda por lesiones personales
Poner precio al sufrimiento de una persona es imposible. Cada persona es única. Por lo tanto, incluso lesiones similares podrían provocar un mayor nivel de “dolor y sufrimiento” en función de la salud y la vida de la persona antes de la lesión.
Los abogados, las compañías de seguros y los jurados tienen en cuenta varios factores a la hora de calcular el valor de los daños no económicos. Los factores incluyen:
- El tipo y la gravedad de la lesión
- Si la persona sufrió una discapacidad permanente
- La duración de la recuperación de la persona
- La salud de la persona antes y después de la lesión
- La calidad de vida antes y después de la lesión
- El aspecto de la persona antes y después de la lesión
- Si la persona puede reanudar sus actividades normales
No existe una fórmula estándar para calcular los daños por dolor y sufrimiento. Sin embargo, muchos aseguradores, abogados y jurados utilizan el método del multiplicador para determinar los daños no económicos.
Tras considerar todos los factores relevantes del caso, se elige un número entre 1.5 y cinco como multiplicador. Generalmente, el número aumenta a medida que aumenta la gravedad de las lesiones y los daños. Por ejemplo, una persona que pierde una pierna en un accidente tendría un multiplicador mayor que una persona que sufre un latigazo cervical y se recupera totalmente de la lesión.
La cifra se multiplica por el total de los daños económicos para calcular el valor por daño moral. Por ejemplo, supongamos que un jurado asigna tres como multiplicador y concede 200,000 dólares por daños económicos. Entonces, el valor de tus daños no económicos sería 200,000 dólares x 3 o 600,000 dólares.
¿Cómo probar los daños y perjuicios por daño moral?
Probar los daños no económicos puede ser un reto. Los historiales médicos pueden utilizarse para explicar el alcance de tus lesiones físicas. Los especialistas médicos pueden testificar cómo la lesión limita o restringe tus actividades y el dolor asociado al tipo de lesión que sufriste.
Sin embargo, demostrar cómo has sufrido emocional y mentalmente es más complicado. Llevar un diario de dolor y sufrimiento durante tu recuperación puede ser útil. Anotar casos concretos y detalles de cómo repercuten tus lesiones en tu vida diaria, el nivel de dolor que experimentas y tu estado mental te ayuda a proporcionar detalles que “pintan un cuadro” para los miembros del jurado o los peritos del seguro.
También puede ser útil el testimonio de familiares y amigos. Explican cómo afectaron tus lesiones a tus relaciones y a tu vida.
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